Jugadores que volvieron a su club de origen: La belleza del amor a la camiseta

Dicen que el primer amor nunca se olvida, por la inocencia, y en este mundo tan complejo y duro en el que vivimos parece no haber cabida para cursilerías, pero en el fútbol, que paradójicamente también cada día es acusado de convertirse en un ambiente más perteneciente a los negocios que a otra disciplina, existen casos de vuelta al primer amor: Los jugadores que regresan al club de origen para retirarse.

En días recientes Juan Román Riquelme anunció su retiro del fútbol, al que llegó luego de jugar los últimos 6 meses en el club del que surgió: Argentinos Jrs. Román en entrevista a ESPN explicaba su decisión de no continuar jugando en primera con el Bicho: “no puedo jugar en contra de Boca”.

Así, casos de vueltas de hijos pródigos sobran en el fútbol, pero más curioso aun son cuando vuelven para el retiro y el jugador toma un segundo aire que le permite volver a triunfar en el club de sus amores.

En Argentina existen varios casos insignes como el del mismo Riquelme que volvió en 2007 a Boca Jrs, luego de su paso por Europa, para consagrarse nuevamente como campeón de la Copa Libertadores. O “La Fiera” Maxi Rodríguez que volvió con Newells para quedar campeón del Torneo Final en Argentina, el 2013.

Si bien pareciera una tendencia que se repite mucho en América, por ser un continente originalmente exportador de jugadores, también hay casos en Europa que llaman la atención: Por ejemplo el ucraniano Adrij Shevchenko que luego de 10 años de éxito en la élite de los clubes europeos volvió al club donde inició su carrera: El Dinamo de Kiev. Donde pese a no quedar campeón volvió a participar en la Champions League anotando un tanto en la edición 2009-2010.

Recientemente volvimos a ver al goleador de raza que se había ido hace 8 años del Calderón, cuando el Fernando “El Niño” Torres volvió en el mercado de invierno al Atlético que lo vio crecer y convertirse en profesional. El niño en un mes de vuelta a los colchoneros ya marcó 3 goles, en comparación al único que marcó en toda su estadía en el AC Milán.

Además de la cantidad, el Niño marcó el doblete que significó el empate (y el pase) del Atlético frente a su gran rival: El Real Madrid, en 8vos de Final de la Copa del Rey. Lo que lo hace una vuelta aún más especial, tanto para hinchas como para el jugador.

Si bien el fútbol se convierte en un deporte donde cada vez importa menos lo sentimental para los protagonistas, y que el negocio parece eclipsar la pasión y lo deportivo, siempre existen algún romántico que nos vuelve a mostrar la belleza del amor a los colores de una camiseta.
Fernando Calderón
@nandocalderon83

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